Gracias al fenómeno de lateralización o audición cruzada, el sonido que es recibido por uno de los oídos se va a transmitir a través de la base del cráneo al otro oído y viceversa. Cuando los dos oídos son normoyentes, este fenómeno tiene poca importancia pero, ¿qué ocurre cuando uno de los oídos tiene un problema auditivo? Pues lo que ocurre es que el oído que captará el estímulo será el que tenga mejor umbral, vamos el oído "más sano". Peeeeeeeero el paciente no sabrá decir en qué oído lo está oyendo debido a esta audición cruzada. Entonces, ¿qué podemos hacer para que el paciente sea consciente de si realmente está escuchando ese sonido o no en el oído "peor"? Pues enmascarar el oído "bueno". O lo que es lo mismo, poner un ruido en el oído bueno, para asegurarnos de que los tonos SOLO los va a escuchar por el oído malo.
Bienvenidos a la cruda realidad: hacer una audiometría no es tan sencillo cómo hemos visto hasta ahora.
NOTA: En una audiometría tonal, utilizaremos para enmascarar ruido de banda estrecha (Narrow Band, o como aparece en los audiómetros, NB). Para una logoaudiometría utilizaremos ruido de banda ancha (o Speech Noise, o SP, dependiendo del audiómetro)
Existen varias reglas para saber si debemos echar mano del enmascaramiento en nuestra audiometría tonal. Estas reglas van a tener en cuenta los umbrales de ambos oídos tanto por vía aérea como por vía ósea y las podemos resumir en 3 que vamos a tener que grabarnos a fuego en la memoria:
Cuando entre la vía aérea de ambos oídos haya una diferencia de 40 dB o más (si estamos usando unos auriculares convencionales, como los TDH39) o de 55 dB o más (si estamos usando auriculares insert en vez de auriculares convencionales)
Hay que averiguar el verdadero umbral por vía aérea del oído peor
Cuando haya una diferencia de 40 dB o más entre la vía aérea de un oído y la vía ósea DEL OTRO OÍDO (o 55 dB si estamos usando insert en vez de auriculares convencionales)
Hay que averiguar el verdadero umbral por vía aérea del oído peor
Cuando haya una diferencia de 15 dB o más entre la vía ósea y aérea DEL MISMO OÍDO
Hay que averiguar el verdadero umbral por vía ósea del oído peor
Los auriculares convencionales (o supra aurales) arriba y los insert abajo, en la imagen
Y ya os voy avisando... lo más normal del mundo mundial va a ser que os toque volver a averiguar los umbrales por vía ósea de todos los pacientes, porque muchas veces se cumplirá una o varias de las normas del enmascaramiento.
Vamos a poner un ejemplo:
¿Tendríamos que aplicar masking a este paciente?, ¿en qué oído?
Lo primero que observamos es que hay una diferencia apreciable entre un oído y otro.
En este caso, si debemos utilizar ruido de enmascaramiento, lo haremos sobre el OD ya que es el mejor y, por tanto, el que podría estar influyendo a que los valores del OI sean mejores de lo que realmente son.
Ahora, si recordamos las reglas, vemos que:
1. Existen 40 dB o más entre las vías aéreas del OD y la del OI
2. Existen 40 dB o más entre la vía ósea del OD y la vía aérea del OI
3. Existen 15 dB o más entre la vía ósea del OI y la vía aérea del mismo oído
Como se cumplen las tres reglas, tendremos que usar masking en el OD para averiguar los verdaderos umbrales aéreos y óseos del OI.
No obstante, con que solo se hubiera cumplido uno de los puntos 1 y 2 pero también el 3, también hubiésemos tenido que averiguar los umbrales por vía aérea y ósea del OI, ya que el punto 1 y 2 solo hacen referencia a la vía aérea y con que se cumpla uno de los puntos ya es suficiente para tener que enmascarar dicha vía.
Bueno, pues... siguiente paso ¿y cómo se enmascara? Bueno, eso da para un post nuevo con vídeo y todo, porque tiene tela... Lo que sí que os puedo comentar ahora es:
Ojo con pasarnos de ruido enmascarante, porque podemos llegar al UCL sin darnos cuenta y no es agradable para el paciente.
Ojo con los cruces de cables mentales. Sólo queremos averiguar los verdaderos umbrales auditivos de aquellos de los que no nos fiamos. Y estos son, sobre todo, los del oído peor en pérdidas asimétricas. Pero tan malo es quedarse corto aplicando las normas como pasarse y enmascarar de más.
Y por último, y el fallo más grave... ¡¡¡ojo con no enmascarar!!! No enmascarar cuando es debido supone un mal diagnóstico del problema auditivo del paciente, una mala indicación audioprotésica, un mal resultado, un mal pronóstico y, por supuesto, un paciente cabreado. Y quizás también una familia cabreada, un médico cabreado, un gatito lindo que muere en alguna parte del planeta... problemas everywhere.
Si necesitas volver a repasar desde el principio el tema de las audiometrías te dejo el enlace al post anterior aquí. Ánimo valient@!
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